miércoles, 4 de noviembre de 2015

Crepúsculo...

Odio cuando amanece, porque esos rayos de sol gloriosos a la vista de todos, son cuchillos asesinos para mí, luz de mi derrota, prueba de que te he perdido y ya no formas parte de los sueños que la intimidad de la noche, gloriosa y sublime, me permiten sentirte, tocarte, abrazarte, besarte, amarte como nunca lo hice y que el crepúsculo me regala dando sentido a mi vida. El único. Tú.




Mi pequeña aportación a la antología "Inspiraciones nocturnas"

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